En la festividad de San Pedro de Alcántara, un año más, la institución homenajea a las personas jubiladas en el último año, que, en esta ocasión, han sido 49, siendo la más veterana Justa Broncano Chamorro, con 43 años de antigüedad.
“Me siento orgulloso de formar parte de una Institución con capacidad para ir transformando, desde lo local, desde lo más cercano, nuestra provincia. De ir creciendo en la búsqueda de un desarrollo sostenible que, en definitiva, permita a las personas vivir mejor”
Con estas palabras el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, mostraba el orgullo de compartir con los trabajadores y trabajadoras, el compromiso con el servicio público por el que se trabaja desde la institución provincial.
En el día que se celebra la festividad de San Pedro de Alcántara, patrón de la provincia y patrón de la Diputación, el presidente en su discurso ha querido agradecer “el esfuerzo de hombres y mujeres que hacen que el engranaje de este ayuntamiento de ayuntamientos como es la Diputación de Cáceres funcione y cumpla con su labor”. En especial se ha referido a las compañeras y compañeros jubilados en el último año a quienes, además de agradecer el trabajo, dedicación y compromiso, les ha trasladado “los mejores deseos en la nueva etapa vital que comienzan”. En total se han jubilado a lo largo de este año 49 personas, 34 hombres y 15 mujeres, y la más veterana es Justa Broncano Chamorro con 43 años de antigüedad.
Finalmente el presidente ha agradecido a toda la corporación su tono de respeto y su trabajo “en la recta final de una legislatura que ha sido no solo diferente por la irrupción de la pandemia sino también dolorosa porque ha perdido en el camino a quien fuera su guía, su presidenta Charo Cordero”.
“Compartimos objetivos aunque nuestros caminos sean diferentes. Por eso, mi mano tendida para seguir trabajando, desde el debate y la crítica constructiva por el desarrollo de nuestra provincia”
Tras el discurso, con el que ha arrancado el acto de homenaje, que de nuevo y tras la pandemia ha regresado al salón de plenos del Palacio Provincial, los jubilados han recibido el tradicional obsequio: el reloj de la Diputación.
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