Artículo de nuestro Secretario General, Miguel Á. Morales.
La política, la de verdad, la que emociona en un abrazo, la que toca a la puerta de tu casa para condolerse por una pérdida o para felicitar un nacimiento, es la que se hace en el pueblo, en la ciudad, puerta a puerta, rincón a rincón, bache a bache y, sobre todo, sueño a sueño.
Sin duda que es importante lo que pasa en Mérida o en Madrid, pero es fundamental para la vida de las personas, que el brazo de las decisiones llegue a sus casas desde la cercanía. Que un Alcalde te mire a los ojos y se comprometa contigo, que una Alcaldesa te lleve la comida en época de pandemia, son hechos que llenan de sentido cualquier trabajo colectivo, son acciones que dan sentido a la Política.
Nuestra fuerza, es la fuerza de nuestros pueblos, con marcado sentimiento municipalista, con cercanía, con voluntad colectiva, sin sectarismos, sin mezquindades, sin delirios de grandeza que, a según qué cargos, parecen marear.
Porque servir al pueblo, servir a la gente, es una vocación inexcusable, nuestras concejalas y concejales son las y los verdaderos latidos de un corazón que hace que la provincia de Cáceres respire y viva. No. No es la Diputación, ni la Junta. No. No es tal o cual cargo, ni las alharacas que se desprenden de los protocolos vetustos que aún existen. Son los Concejales y las concejalas de TU pueblo, de TU ciudad.
Nuestros municipios ya no son administraciones sin alma, reducidos a ejecutar decisiones de poder. Son espacios de ciudadanía, donde la Política del día a día se convierte en un instrumento real y muy cercano para mejorar la vida de los y las vecinas.
Por ello, nuestra fuerza, es la fuerza de nuestros pueblos, con marcado sentimiento municipalista, con cercanía, con voluntad colectiva, sin sectarismos, sin mezquindades, sin delirios de grandeza que, a según qué cargos, parecen marear.
La fortaleza de nuestros pueblos, de quienes se ponen la camiseta del PSOE y la sudan cada día en cada municipio, protagonizaron, protagonizan y continuarán protagonizando el verdadero progreso de nuestra tierra, una tierra a la que servimos con honestidad, humildad y sin ambiciones personales. Así lo hacen nuestras Alcaldesas y Alcaldes.
El 28 de mayo volveremos a ser la opción mayoritaria de la ciudadanía, no porque hagamos una gran campaña electoral, ni encontremos un eslogan ocurrente. Vamos a volver a ganar porque tú conoces y convives con la Alcaldesa de tu pueblo. Porque tú te abrazas, ríes y lloras con el Concejal que te arropa, te cuida y te ayuda a crecer como individuo. Esa es nuestra gran fuerza, nuestro gran orgullo.
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