Ya han pasado algunos días desde que se revelasen las imágenes procedentes del telescopio espacial James Webb de la NASA, en asociación con la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense. Unas imágenes que en palabras de Bill Nelson, administrador de la NASA, significaban: «Estas imágenes, incluyendo la vista infrarroja más profunda de nuestro universo que jamás se haya tomado, nos muestran cómo Webb ayudará a descubrir las respuestas a las preguntas que aún no sabemos hacer; preguntas que nos ayudarán a comprender mejor nuestro universo y el lugar de la humanidad dentro de él».
La profundidad, como reflejan sus palabras, de las imágenes alcanzan las respuestas a interrogantes inimaginables pero permanentemente perseguidos desde que tenemos conciencia.
Más allá de la fascinación en la observación de ellas, seguro que muchas y muchos de vosotros os habréis quedado ensimismados como lo hice yo, lo que refleja que tienen que motivarnos para obtener los objetivos que en pequeños y cercanos lugares a nuestro alcance tengamos. Existe un discurso pronunciado por J. F. Kennedy el 12 de septiembre de 1962 en la Rice University en Houston (Texas) en el que dice que conocimiento, progreso y ciencia, son tres cualidades que «necesitamos en este momento de cambio y desafío, en una década de esperanza y temor, en una era de conocimiento e ignorancia. Cuanto más aumenta nuestro conocimiento, mayor se revela nuestra ignorancia».
Sin duda en estos momentos que vivimos, complejos, por más que repetimos y repetimos exactamente la complejidad no conseguimos la simplicidad de la vida que pretendemos, la situación internacional está en continua ebullición. Unas imágenes, unos interrogantes, unas noticias internacionales que resultan ajenas y casi estrambóticas cuando en el día a día de la cotidianidad necesitamos pagar la hipoteca, la harina, la sandía, echar gasoil o poner el aire acondicionado pero siempre hay un hilván que lo une todo.
Existe una guerra invasora de Rusia sobre Ucrania. La Comisión Europea reclama a los Estados miembros que reduzcan su consumo de gas un 15% desde el 1 de agosto y hasta el 31 de marzo de 2023, dependan o no del gas de Rusia. El gobierno de España a través de su vicepresidenta ha afirmado que «no podemos asumir un sacrificio desproporcionado». Pase lo que pase, ha dicho, «las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas».
Hoy gracias a la excepción ibérica el precio previsto en los mercados eléctricos en España es de 133,45€/MWh frente a países europeos que se sitúa en 377,5€/MWh en Alemania, 519,1€/MWh en Italia, 494€/MWh en Francia.
Hoy Extremadura por segundo año consecutivo se mantiene como líder en potencia solar fotovoltaica instalada con el 25% del total nacional, el 7,78% de la energía renovable nacional, y la energía renovable suficiente para atender su demanda.
El lunes en Navalmoral de la Mata se presentó la gigafactoría de baterías que estará operativa en 2025 y creará 3.000 empleos directos, 12.000 indirectos con una inversión de 2.500 millones. En esa misma presentación el presidente del Gobierno de España afirmó que junto a ella, otros proyectos de energía limpia que están en marcha en la región situarán a Extremadura como protagonista de la revolución industrial en energía verde.
En ese discurso, aquel 12 de septiembre de 1962, J.F.K. continuó: «Nuestra intención es ser parte de ella. Nuestra intención es encabezarla».
Hoy repetiría esas palabras. Las imágenes también están aquí, en esta Extremadura verde y hermosa.
Ese hilván: «Nuestra ciencia y nuestra educación se enriquecerán gracias a los nuevos conocimientos de nuestro universo y nuestro entorno». (12/09/1962, J.F.K.).
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